El sonido de la música llena los pasillos de las escuelas primarias públicas de Albuquerque, Nuevo México. Antes, los estudiantes de Albuquerque solo tenían clases de música cada dos años. Ahora, los niños de todos los grados tienen clase de música de 45 a 60 minutos a la semana.
Joe Gershin es el director de artes escénicas de las escuelas públicas de Albuquerque. Dice que aprender a leer y tocar música puede ayudar a los alumnos a rendir mejor en otras materias.
“Las habilidades que adquieren se traducen directamente en matemáticas y lectura”, dice Gershin.
Los estudios han demostrado que las clases de música tienen muchos beneficios. Entre otras cosas, los investigadores han descubierto que las clases de música pueden mejorar la capacidad de atención de los alumnos y aumentar su confianza.
Aunque la mayoría de la gente no se opone a las clases de música, no todos creen que merezcan la pena. En los últimos años, muchas escuelas de todo el país han eliminado sus programas de música por falta de fondos. El dinero que se han ahorrado suele servir para pagar a educadores que enseñan otras materias, como matemáticas y lectura.