Paseando cerca de su casa en mayo de 2022, Jason Cooper se fijó en un gran hueso que sobresalía de una roca. Resulta que pertenecía al esqueleto del estegosaurio más grande y uno de los más completos de la historia.
En julio, ese esqueleto se vendió por $44.6 millones, lo que le convirtió en el fósil más caro del mundo.
Cooper se dedica a la búsqueda de fósiles. Encontró los restos del estegosaurio en su propiedad al noroeste de Colorado. Esta región es la más rica en fósiles de dinosaurios de EE. UU.
Tras el descubrimiento, Cooper inició un proceso de casi dos años para preparar el esqueleto, al que llamó Apex, para su exposición. Primero, él y su equipo excavaron, o desenterraron, los huesos. Los restos del dinosaurio estaban enterrados en arenisca dura. El equipo quitó con cuidado las capas de roca de los 254 huesos endurecidos que encontraron. Se estima que Apex tuvo en su día 319 huesos. Los huesos que faltaban se imprimieron en 3D o se esculpieron.
Luego, el equipo de Cooper reconstruyó el esqueleto como si fuera un rompecabezas gigante. En cuanto estuvo listo, desmontaron a Apex y enviaron las piezas a Sotheby’s, una casa de subastas de la Ciudad de Nueva York. Reconstruyeron a Apex en la galería de Sotheby’s.
Cooper entiende por qué el comprador que ganó la subasta estaba tan interesado en adquirir a Apex.
“Siento su emoción porque es la emoción que yo senti —dice en un video producido para Sotheby’s—. Luego, con suerte, lo transferirán a otro lugar, como un museo”.