¿Cómo es elevarse por los aires con un estadio lleno, aclamándote? El saltador de longitud, Lex Gillette, lo compara con ser un superhéroe.
“Sin duda, es una sensación genial —dijo—. Te hace sentir grandioso”.
Gillette tiene ceguera total desde los 8 años. Pero no dejó que su discapacidad fuera una barrera para convertirse en un atleta campeón.
Gillette compite con la ayuda de un guía, que se para al final de la pista. Da palmadas y grita: “Vuela, vuela, vuela”, para que Gillette sepa hacia dónde correr. Gillette cuenta exactamente 16 zancadas antes de saltar. Gillette ostenta el récord mundial del salto más largo que ha dado un atleta con ceguera total: 22 pies, 2 pulgadas. Ya ha ganado cinco veces la medalla de plata en los Juegos Paralímpicos y espera ganar el oro en París.
“Habrá diferentes retos y cosas que tratarán de hacerte tropezar—dijo—. Pero confía siempre en que tienes lo necesario para seguir adelante”.
*Al cierre de esta edición, Gillette aún tenía que ganarse oficialmente un puesto en el equipo paralímpico de EE. UU.