¿Deberían asignar los maestros proyectos en grupo?

A la hora de realizar proyectos en grupo, algunos alumnos se alegran por trabajar con sus compañeros, mientras que otros los temen.

Para muchos educadores, los proyectos en grupo enseñan a los niños habilidades valiosas para la vida. Con ellos, aprenden a tener en cuenta opiniones diferentes, a llegar a acuerdos y a dividir el trabajo para lograr el objetivo.

“El trabajo en grupo prepara a los alumnos para sus futuras profesiones, en las que muy posiblemente tendrán que trabajar con otros”, dice Keri Simacek. Es maestra de quinto grado en Wisconsin.

Pero algunos maestros evitan asignar proyectos en grupo. Dicen que trabajar en grupo puede ser estresante para los alumnos que se sienten más cómodos trabajando solos. También señalan que los proyectos grupales no siempre implican trabajar de verdad en equipo.

“Normalmente, uno o dos alumnos acaban asumiendo casi toda la responsabilidad”, dice Leeana Cruz Moran, que es maestra de quinto grado en Nueva Jersey. En esos casos, dice, no sería justo que todos recibieran la misma calificación.

Esto es lo que piensan dos de nuestros lectores:

Los proyectos en grupo ayudan a desarrollar el trabajo en equipo, la planificación y las habilidades de comunicación. Además, en grupo es más fácil realizar las tareas, ya que se combinan las fortalezas de cada uno. Por ejemplo, como el lenguaje artístico no es mi fuerte, me gusta trabajar en proyectos de lenguaje artístico en grupo.

En cuarto grado, trabajé con mis compañeros en un póster sobre la historia de la crema de cacahuete y la mermelada. Nos turnamos para leer un artículo y luego discutimos qué información incluir en nuestro póster y cómo decorarlo. Fue divertido trabajar juntos.

Se supone que los proyectos en grupo son para trabajar en equipo, pero suelen tener el efecto contrario. Cuando hay opiniones diferentes en el grupo, pueden surgir discusiones y muchas idas y venidas. Así que terminar el proyecto puede tomar mucho más tiempo del que debería.

Además, los choques de personalidad dificultan que todos se lleven bien en los trabajos en grupo. Algunos niños se comportan como si fueran los jefes. Y otros, por más que lo intenten, ven rechazadas sus ideas. Y pueden sentirse heridos.